Thirty Flights of Loving

Desarrollador: BLENDO Games (los de Gravity Bone y Flotilla)
Distribuidor: BLENDO Games
Disponible en: Windows

En algún momento de la concepción de Thirty Flights of Loving, la narrativa eclipsó al juego. Muchos argumentarán que Brendon Chung es intencionadamente mejor narrador que diseñador, que lo suyo es contar historias a través de la interactividad, un reto que ninguna generación de desarrolladores había afrontado con tanto ahínco como la actual. Recordando Gravity Bone, obra de la cual Thirty Flights es secuela indirecta, solo puedo poner en duda esa afirmación. Naturalmente que Chung es un narrador experimental y que juega con los puntos de giro, el suspense o los finales abiertos en el marco de un gameplay más o menos sólido, transmitiendo al jugador esa mágica sensación, ese espejismo de poder interactuar con lo narrado, una posibilidad, según algunos autores, paradójica en su propia esencia. Pero también había en Gravity Bone una serie de mecánicas, pequeños objetivos y retos que precipitaban ese minúsculo salto, casi imperceptible, pero qué duda cabe que imprescindible, entre narrativa interactiva por un lado, y videojuego narrativo por el otro. Un salto cualitativo no producido en Thirty Flights. Un trecho que lo separa de su antecesor y lo deja en el lado de Dear Esther. Sigue leyendo

Citizen Abel: Gravity Bone

Desarrollador: BLENDO Games (los de Atom Zombie Smasher y Flotilla)
Distribuidor: BLENDO Games
Disponible en: Windows

«Con los años me he dado cuenta de que buscar la película perfecta es imposible. Al final, cuando vas al cine, lo que esperas es llevarte a casa dos o tres grandes momentos». Esto es, convenientemente arreglado y puesto en orden, lo que me dijo un profesor hace unas semanas hablando de la crítica. Y estoy de acuerdo. Es cierto que el papel de la crítica sigue siendo fundamental y que una de sus funciones, mantener con vida un medio de expresión o un arte que, de lo contrario, sin alguien que lo pellizcase continuamente, acabaría sumido en un profundo letargo, continúa siendo imprescindible en esta era de cambios y fricciones en los medios de comunicación; pero también ha de saber ser paciente, pues los cambios no se dan de un día, de un mes, ni siquiera de un año para otro. Teniendo eso en cuenta, la frase anterior cobra mucho más sentido. Sigue leyendo